Mi amante
- Andy Pau
- 1 oct 2020
- 3 Min. de lectura

Es difícil no sentir amor por parte de tu esposo.
Voy a narrarles un relato de amor. Todo comenzó un sábado por la tarde, mi esposo no estaba en casa, se encontraba trabajando en la oficina. Estaba aburrida en casa, no tengo a nadie que me haga compañía, mi relación con mi esposo no es la mejor. Siempre llega tarde a casa, nunca me ha consentido de ninguna manera, ya tiene muchos años que no hacemos el amor ni me a tocado. A veces siento que le aburro a mi esposo, o que está enamorado de alguien más o no sé que más pensar.
Siempre que intento hacerle el amor en la cama, pone pretextos para no hacerme suya como antes a principios de nuestro matrimonio lo hacia. Todo cambio drásticamente, no me siento amada ni mucho menos querida, parece que no estoy casada.
Desesperada de estar sola en casa, salí a un bar a tomar una copa y buscar compañía.
Mientras estaba tomando mi copa de vino tinto, se me acercó un hombre atractivo y muy galante. Me gustó mucho, había algo de él que me gustaba mucho. No sé si es por su amabilidad o por su físico, recuerdo que de sentó junto a mí y me dijo que guapa estaba y le respondí lo mismo.
No pude evitar, robarle un beso y él respondió a mi beso. Una sensación electrizante invadía mi cuerpo y mi cerebro.
Me ruborice más, cuando me besó apasionadamente y cuando puso sus manos en mi cintura. Me he enamorado de él, todo de él es perfecto. Estoy consciente que eso no debo hacerle a mi esposo, pero esta soledad me está matando y deseo sentirme amada y deseada por alguien más.
Nos pasamos nuestros números telefónicos y yo me fui porque mi esposo no tardaba en llegar, se fue el tiempo platicando con él ya que me sentía tan agusto.
Llegué a casa y aún no llegaba mi esposo, me fui a acostar sin importarme a qué hora llegaría.
En la tarde mientras estaba leyendo, me llamo Omar, el hombre que conocí en el bar para invitarme a su casa a comer y acepté.
Cuando llegue a su casa la mesa estaba puesta, pero no pude evitar comérmelo a besos y me tomo en sus brazos hasta llevarme a su habitación.
Me fue desnudando y yo también empecé a desnudarlo.
Sus labios en mi cuello, era una sensación electrizante deliciosa.
Sus manos en mi cintura, era divino.
Su lengua recorriendo mis extremidades, era maravilloso.
Oírlo gemir, era relajante.
Sus besos en mis piernas, eran una obra de arte.
Esa tarde me hizo suya, y me hizo muy feliz.
Fuimos a comer después de hacer el amor, y me volvió a hacer el amor en la mesa en compañía de una copa de vino tinto.
Me he enamorado de Omar, me hace muy feliz y me hace sentir mujer plena.
No como mi esposo, que después de casarnos nuestra relación de fue al abandono y a la infelicidad.
Omar, me hace sentir feliz y me llena de vida.
Pobre de mí esposo, pero él se lo busco.
Y lamentablemente me ha perdido. Nuestra relación ya no tiene arreglo. Yo ya busque a alguien más, alguien que si me ama de verdad y me dice que siente atracción por mí.
Todos los días nos vemos a escondidas claro, y en su departamento.
Omar y yo tenemos una relación sólida, mi relación con mi esposo ya fracaso. Algún día le pediré el divorcio y me iré a vivir con mi nueva pareja.
Con alguien que en verdad me hará feliz y no me pondrá límites ni condiciones para hacerme el amor.
Y ese hombre es Omar, el hombre que robó mi corazón y que está en mis pensamientos.
Mi pareja perfecta y que durará una eternidad.
- Andy Pau
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